miércoles, 16 de mayo de 2018

2018: Elección Total

Hace un sexenio dio por denominarse “elección total” a la que se celebró en 2012, porque se renovaron los poderes ejecutivo y legislativo federales, y se tuvieron 15 elecciones locales (6 Gobernadores, un Jefe de Gobierno, 347 Diputados locales de mayoría relativa, 232 Diputados locales de representación proporcional, 871 presidencias municipales y 16 jefes delegacionales). Pero si a alguna elección le acomoda ese nombre es a los comicios de este 2018. En efecto, en el próximo mes de julio, según los datos oficiales de la página electrónica del INE, se renovarán 629 cargos de elección federal (presidente de la República, 128 senadores y 500 diputados), 8 gubernaturas y una jefatura de Gobierno, 972 diputaciones locales, 1 596 presidencias municipales, 16 alcaldías y 1 237 concejales, 1 664 sindicaturas, 12 013 regidurías y especificidades como las de 19 regidurías étnicas y varias juntas municipales (24 presidencias, 24 sindicaturas y 96 regidurías): una elección total de 18,299 cargos. Políticamente la elección es enorme, si entendemos que lo que está en juego es la consecuente redistribución formal y material del poder político, tanto en el centro como en la periferia; es decir, el control del gobierno federal en sentido amplio, 28% de las gubernaturas o equivalente y el 65% de los ayuntamientos del país, que traerá un resultado “ganancioso” para alguna de las tres coaliciones de partidos políticos nacionales más grandes o, por el contrario, producirá el “tsunami” electoral que afectará a algunos de los partidos que las componen. Las cifras de ciudadanos son apabullantes: más de 88 millones de personas en edad de votar, legalmente empadronados, representan el tremendo potencial de votantes en nuestro país. Por supuesto, los porcentajes de participación/abstencionismo determinarán el flujo real de votantes, y se estima que, al menos 53 millones ejercerán su derecho de voto. Y, quienes voten, tendrán que “cruzar” varias boletas, dado el número de elecciones federales, locales y municipales en que participarán, según corresponda.
El comportamiento estadístico de las elecciones anteriores y la opinión de los analistas más serios apuntan a que, a la “hora” de la jornada electoral, las diferencias en las encuestas sobre preferencias comiciales se habrán estrechado. Hace seis años dijimos que, como es natural, las aspiraciones y postulaciones de candidatos presidenciales son las que atraen la mayor atención noticiosa, a la caza de sus aciertos o yerros. Menos atención tiene la “autopista” sobre la que se desliza toda elección, cuyos datos “duros” están formados por la legislación electoral tanto de orden administrativo como jurisdiccional. Construida realmente en la década de los noventas del siglo anterior, esta carretera “nacional” muestra todavía baches y desperfectos que asombrosamente suscitan muy poca curiosidad pública, con excepción de los especialistas o estudiosos que tampoco son realmente muchos. Los propios organismos electorales han variado sus criterios y siguen resolviendo con interpretaciones que, después, son enmendadas por la judicatura electoral, y ha llegado a decirse que: (a) no hay acuerdo para una verdadera reforma integral; o, (b) a todos los institutos conviene la falta de claridad en la legislación electoral. Por supuesto, la primera hipótesis es verídica y, la segunda, difícilmente creíble. El país está a prueba. Veremos…

jueves, 10 de mayo de 2018

Diez de Mayo

Conmemorativa del festivo anual a las mujeres que son madres en nuestro país, la fecha connota un significado más fuerte y hondo que aquel que se publicita en el marketing que responde a intereses comerciales de todo tipo, entiéndase venta de objetos en forma de regalos y consumos de servicios a manera de festejo. Por supuesto, aunque la conmemoración cambia de fecha en todo el mundo, la maternidad es motivo de reconocimiento mundial. ¿Qué significa ser madre? La respuesta es compleja porque encierra un significado amplio en el tiempo y en las diversas sociedades, preñado de aspectos mitológicos, religiosos, antropológicos, históricos, psicológicos y, en nuestra contemporaneidad, de elementos socioeconómicos y jurídicos evidentes. Todo ello porta y comporta una mujer cuando es madre; y no podía ser de otra forma, porque llevar la vida y darla sigue siendo un hecho asombroso que la biología sólo ha podido describir, pero no explicar. Y claro, para quienes somos padres es un misterio maravilloso.
En la mitología griega, comenta Garibay, Rea es la madre original y su hija Hera es madre de dioses; en numerosas religiones, la madre tiene un carácter divino y sólo habría que dirigir la mirada al catolicismo, con María la madre de Jesús; los antropólogos, sobre todo, han abundado en el estudio de culturas primitivas y complejas donde la madre se equipara con la tierra, porque de la semilla que se siembra en ella nace el fruto de vida; historiadores como González y González, escriben sobre el concepto patria, pero también sobre el concepto matria, como el terruño originario donde nacemos e improntamos sentimientos e ideas, porque es el lugar o tierra madre con la que identificamos nuestra historicidad; para Freud, en la relación madre-hijo hay una muy estrecha conexión soportada en una correspondencia instintivo-amorosa, que marca para siempre la personalidad adulta.
Hoy día la mujer ya no sólo es madre, también es pareja con derechos, jefa de familia o sostén de la misma, porque también es una persona productiva como resultado del trabajo que realiza con su propia fuerza y capacidades, sea en un entorno netamente familiar o en uno solamente laboral, porque muchas veces la mujer que es madre también trabaja y, en ese papel, pesa sobre sus espaldas la unidad de la familia. Jurídicamente, es indistinto si la mujer que es madre tiene empleo o no, dado que las leyes y los jueces hace buen rato que han reconocido, indiscutiblemente, que el trabajo de la mujer como madre y ama de casa tiene tanto valor como el que desempeña en una unidad económica con resultados salariales.
En términos macrosociales, organismos internacionales han establecido el Día Internacional de la Mujer Trabajadora o Día Internacional de la Mujer, que se celebra el 8 de marzo, y desde 1978 la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) proclamó esa misma fecha como Día Internacional por los Derechos de la Mujer y la Paz Internacional. Y uno de los derechos, reconocimiento y capacidades fundamentales que sobresalientemente se atribuye a las mujeres, es su derecho a ser madres y a planificar su libre elección para decidir el número de hijos que desea tener y su espaciamiento. Ser madre siempre va a ser un hecho vital de celebración universal. Felicidades a todas las mamás.

miércoles, 2 de mayo de 2018

Primero y Cinco de Mayo

Mayo es de conmemoraciones significativas para nuestro país, casi tanto como septiembre. De original cuño socialista, el 1° de mayo se festeja como el día internacional del trabajo o de los trabajadores, representativo de la contradicción de intereses entre Capital y Trabajo, hoy día de renovada expresión dada la extensión del concepto “obrero” a todo “asalariado”, o viceversa, que tiene significativos antecedentes seglares impregnados de violencia: el luddismo o destrucción de las máquinas por los obreros ingleses desplazados de las fábricas, con su punto culminante en 1811-1812; el cartismo (Carta del Pueblo, 1837) o petición política de los obreros a la Cámara de los Comunes inglesa, por derechos de sufragio, pago justo y representación política; las revoluciones europeas de 1848, iniciadas en Francia, que provocaron la caída de varias monarquías, aunque de duración efímera; y la simbólicamente histórica muerte de los Mártires de Chicago, que iniciaron su huelga el 1° de mayo de 1886. Estos hechos provocaron, en 1889, la institucionalización internacional del 1° de mayo; pero, en curiosa dialéctica, sólo en Estados Unidos -y Canadá- no se festeja en esa fecha, sino el 1° de septiembre. Actualmente, la manifestación de obreros o asalariados ha cobrado nuevos bríos, frente al fenómeno general de empobrecimiento e, incluso, depauperación de los asalariados de todas latitudes, particularmente cierto en América Latina y no se diga en México, frente a los fenómenos de neoliberalismo y globalización que desde fines de los 80´s del siglo XX, han generado una concentración desigual de la riqueza, sin precedentes relativos ni absolutos en la historia mundial.
En cambio, el 5 de mayo es muy nuestro y muy festejado, con justificada razón histórica. El enfrentamiento de liberales y conservadores durante la década de 1850´s, con proyectos políticos de nación irreconciliables, la expedición de la Constitución del ´57, las diversas revueltas que antes y después de esta fecha produjeron la división de los Estados y del país, y la inmediata Guerra de Tres Años, tuvo como resultado el triunfo del ala liberal, con Juárez a la cabeza del gobierno federal y la plena aplicación de las Leyes de Reforma, promulgadas desde 1859. Con una hacienda pública exhausta, Juárez suspendió el pago de la deuda a usureros británicos, españoles y franceses. El emperador de este último país, Napoleón III, animado por monarquistas mexicanos residentes en Europa, pretextó la ausencia de pagos para realizar la intervención armada en nuestro país, acompañado de británicos y españoles, aunque estos dos últimos fueron convencidos por el ministro Manuel Doblado, en el puerto de Veracruz, de que la falta de pago era temporal. El 17 de abril de 1862 los franceses avanzaron y el 4 y 5 de mayo el conde Lorencez era derrotado por Zaragoza, y de ahí a la derrota definitiva del ejército francés y muerte de Maximiliano en 1867. Aunque esto lo sabemos los mexicanos, menos conocida es la convicción de nuestros historiadores de que, antes de estos hechos, la disputa o desunión internas habían impedido alcanzar la constitución de nuestro ser nacional, y que después de medio siglo de incertidumbres, el verdadero triunfo fue que el 5 de mayo detonó la unión del sentimiento colectivo de mexicanidad con la idea social de nación. En la victoria, Zaragoza informó vía telégrafo al presidente Juárez: “Las armas nacionales se han cubierto de gloria”. Indudablemente, así fue.

Benito Juárez, vida, obra y legado

      El 21 de marzo se conmemora el natalicio de Benito Juárez, cuyo papel en la formación y consolidación del Estado mexicano es innegable...